sábado, 13 de diciembre de 2014

Síndrome de la cintilla iliotibial en el trail runner

Introducción
La Tendinopatía de la Cintilla Iliotibial o "Rodilla del Corredor" es una lesión por sobreuso que afecta a la banda iliotibial y se caracteriza por la aparición de dolor en la cara lateral de la rodilla, donde se produce una fricción entre la cintilla y el epicóndilo lateral.
La cintilla iliotibial es la expansión distal de la fascia lata, que se origina en el trocánter mayor por la fusión de la fascia del tensor de la fascia lata, glúteo mayor y glúteo medio. En la parte distal la cintilla se bifurca en dos componentes: la banda o tracto iliotibial (se inserta en la tibia sobre el tubérculo de Gerdy, con expansiones a la cabeza del peroné) y a banda iliorrotuliana. En esta zona existe una hiperplasia del tejido sinovial de la articulación que actúa como una almohadilla o bursa, facilitando el deslizamiento de la cintilla, pero cuando se daña o inflama provoca dolor.

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FISIOPATOLOGÍA
La cintilla da soporte al músculo vasto lateral, uno de los vientres musculares del cuadriceps, y ayuda en la estabilización lateral de la articulación de la rodilla y la estabilidad de la rótula.
Durante los ciclos de flexión y extensión de la rodilla (correr, bici, remo, elíptica…) el tensor de la fascia lata y la cintilla iliotibial ayudan a la estabilidad de la flexión de la cadera y rodilla, y sus posiciones se van compensando. En flexión de cadera y rodilla el tensor de la fascia lata se sitúa anterior al trocánter mayor y la cintilla posterior al epicóndilo femoral. En extensión ocurre lo contrario: el tensor de la fascia lata se sitúa posterior al trocánter mayor y la cintilla anterior al epicóndilo femoral.
Las actividades con carga y flexo-extensión repetidas aumentan la fricción estas estructuras, pudiendo provocar su inflamación o su deterioro.
Causas de la lesión
No hay una causa única del dolor a este nivel, actualmente diríamos que su causa es multifactorial. Podemos encontrarnos con un desequilibrio muscular entre la musculatura adductora y abductora de la cadera, también puede ser causada por una alteración en la morfología de la rodilla, en la que aparentemente “se va hacia fuera”.
Puede ser también debido a una excesiva pronación del pie (el pie cae hacia dentro), que implica una rotación interna tibial y de cadera que puede provocar un trabajo en excéntrico del TFL, aunque también puede ser por una excesiva supinación del pie (el pie apoya en exceso por la región del quinto dedo), que provoque una sobrecarga en el compartimento externo de la rodilla, digamos que se “abriría”.
La asimetría o diferencia en la longitud de las piernas  puede generar una alteración en la distribución de las cargas, y por ende provocar una sobrecarga del compartimento externo.
Debilidad de los abductores. La musculatura adductora es la de la cara interna de la pierna, la encargada de “cerrar” las piernas; la abductora es la de la región externa del muslo, la encargada de “abrir” las piernas. En la musculatura abductora principalmente nos encontramos con el TFL y el glúteo medio, que son muy importantes tanto para la abducción como para dar estabilidad a la cadera en carga, en los apoyos, en el impulso…etc. Si la musculatura abductora está débil o poco trabajada se puede producir una insuficiencia de la misma que provoque una sobrecarga muscular y termine en dolor o lesión.
Quede claro que notar un músculo o una región “dura” no quiere decir que esté fuerte. Aplicado al caso, nos podríamos encontrar con un TFL o banda iliotibial muy tensa que no tiene porque ser muy fuerte. Puede ser una reacción de hipertono a modo de protección, y también podría ser debido a un acortamiento de la banda y de la cadena muscular. Por lo tanto, ejercicios para trabajar el glúteo medio y CORE serán muy importantes tanto para tratar como para prevenir lesiones a este nivel.
Otras causas que se apuntan son las siguientes:
-Correr sobre superficies muy duras (asfalto) o demasiado blandas (barro, arena suave).
-Cambios bruscos en el entrenamiento.
-Cambios repentinos en el calzado para entrenar
-Correr largas distancias sobre terreno muy irregular (como en carrera de montaña).
-Correr en fuertes pendientes (especialmente cuesta abajo)
Tratamiento de la lesión
Debido a que el Síndrome de Cintilla Iliotibial es una lesión de uso repetitivo, lo primero que el atleta tiene que hacer es descansar la rodilla. El descanso permitirá la eliminación de la inflamación y la hinchazón en la rodilla.
Colocar diariamente compresas frías en la zona de inserción (cara externa de la rodilla) e incluso en todo el recorrido de la CIT, de 10 a 15 minutos.
Estiramientos para la regeneración de la musculatura
Estiramiento de Cuádriceps: Póngase de pie junto a una pared, con la pierna sana al lado de la pared. Apóyese en la pared con la mano para mantener el equilibrio. Con la otra mano, sujete el tobillo del lado lesionado y lleve el talón hacia el glúteo. No doble la espalda. Mantenga las rodillas juntas. Mantenga durante 15-30 segundos y relaje.
Estiramiento de la banda iliotibial de pie: Cruce la pierna sana por delante de la afectada y agáchese sin doblar las rodillas, intentando tocar la punta de los pies con las manos. Mantenga la posición durante 15-30 segundos y vuelva a la posición inicial.
Estiramiento de la banda iliotibial apoyado: Póngase de pie junto a una pared, con el lado lesionado más cerca de la pared. Coloque una mano en la pared para apoyarse. Cruce la pierna sana sobre la otra pierna manteniendo el pie afectado apoyado en el suelo. Incline la pelvis (caderas) hacia la pared sin doblar el brazo de apoyo. Mantenga la posición durante 15-30 segundos y vuelva a la posición inicial.

Estiramiento isquiotibiales en la pared: Acuéstese boca arriba, con las nalgas cerca de una puerta y las piernas estiradas como indica el dibujo, manteniendo la pierna afectada cerca de la pared. Levante la pierna lesionada y apóyela contra la pared al lado del marco de la puerta, manteniéndola lo mas recta posible. Debe notar un estiramiento en la parte posterior del muslo. Mantener la posición de 15 a 30 segundos y volver a la posición inicial.
Estiramiento gúteos: Acuéstese boca arriba con las piernas dobladas. Apoye el tobillo de la pierna lesionada sobre la rodilla de la otra pierna. Sujete el muslo de la pierna sana y aproxímelo al pecho. Debe sentir un estiramiento en el glúteo del lado lesionado y posiblemente a lo largo de la cara externa de la cadera. Mantener durante 15-30 segundos y volver a la posición inicial.
 
Estiramiento de la cadera en prono: Acuéstese boca abajo con las piernas estiradas. Contraiga los músculos abdominales tratando de llevar el ombligo a la columna. Contraiga los músculos del glúteo y el muslo de la pierna lesionada y levántela del suelo una cuarta (20 cm). Mantenga la pierna estirada. Mantener durante 5 segundos y luego bajar la pierna y descansar.
Elevación de la pierna en decúbito lateral: Acuéstese sobre su lado sano. Contraiga los músculos de la cara anterior del muslo de la pierna afectada y levante la pierna unos 20-25 cm. Mantenga la pierna estirada unos 10 segundos y bajar lentamente.
 
Estiramiento Cintilla iliotibial de pie: De pie, coloque la pierna afectada por detrás de la sana y incline el tronco hacia el lado sano, apoyando la mano del lado sano en la cintura y pasando el brazo del lado afectado estirado por encima de la cabeza. Mantener unos 10 segundos y volver a la posición inicial.
Bibliografía
-www.tulesiondeportiva.com
-www.labolsadelcorredor.com
-traumatologiahellin.wordpress.com



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